Las seis mujeres aseguraron que en varias ocasiones vieron cajas de alimentos con etiquetas que decían que no se podían consumir, pero se los daban a los presos. Por su parte, el sistema carcelario de ese estado negó las acusaciones e indicó que la comida cumple con los estándares del departamento de salud y que no encontraron evidencias que apoyen estas acusaciones.

Este “sofisticado” esquema fraudulento relacionado con la venta de tiempos compartidos operó en algún lugar de México fingiendo ser una empresa legítima con oficinas en Estados Unidos. La mayoría de sus víctimas estadounidenses tienen 60 años o más.

Robson Morales fue condenado a 8 años de cárcel luego de ser detectado subiendo a la red videos de abuso sexual a menores.

El inmigrante perdió la vida debido a una hemorragia cerebral que sufrió mientras dormía en una celda en el centro de detención Otay Mesa, en el sur de California. Activistas han señalado a esa cárcel privada por “problemas con la atención médica y de salud mental” y otras fallas. La empresa que la administra recibe un pago de más de 2.7 millones de dólares mensuales por albergar personas bajo resguardo de ICE.

Las expresiones de descontento no se hicieron esperar tras la sentencia. Afuera del recinto judicial del edificio Frank Crowley, donde se celebró el juicio, diversos activistas y miembros de la comunidad se quejaron de lo que consideran son pocos años de cárcel para Guyger.

La exoficial policía Amber Guyger tendrá que pagar 10 años de cárcel por el asesinato de su vecino Botham Shem Jean. Tras el veredicto se planea una protesta para esta noche en la ciudad de Dallas.