El agente Ryan Nash, de 28 años, le disparó a Sayfullo Saipov en el estómago y lo detuvo después del atropello múltiple que había protagonizado. El uniformado agradeció los reconocimientos, pero aseguró que estaba cumpliendo su deber y no es un héroe.

Sayfullo Saipov acudió a la corte en silla de ruedas y encadenado, donde le presentaron cargos por terrorismo. Las autoridades encontraron en su celular videos y fotos de asesinatos y decapitaciones de ISIS. De ser hallado culpable, Saipov podría pasar el resto de sus días en una cárcel.

Anne-Laure Decadt, de origen belga, tenía dos niños pequeños, uno de 3 años y un bebé de tres meses; Darren Drake, de 32 años, salía del trabajo para montar en bicicleta y así bajar de peso; Nicholas Cleves, ingeniero de software de 23, fue el único neoyorquino muerto. Ellos son, junto a los cinco argentinos, los fallecidos del atropello deliberado en Nueva York.

Las víctimas estaban en la ciudad para celebrar a lo grande el aniversario número 30 de su graduación de escuela. Uno de los sobrevivientes, que también estaba con este grupo, aún no sabe que sus amigos fallecieron por culpa de este infortunado incidente.

Poco después de conocer que el atacante de Nueva York entró al país a través de la lotería de visas, el presidente le pidió al Congreso que lo cancelara y reiteró que quiere impulsar un sistema migratorio basado en méritos.

Las autoridades revelaron la secuencia de acciones que tomó Sayfullo Saipov para perpetrar el ataque con el que le quitó la vida a al menos ocho personas en la Gran Manzana.