Según un grupo de líderes religiosos y obreros, el 54% de los habitantes en Houston son inquilinos, por lo cual solicitaron al alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, un alivio de alquiler de emergencia para ayudar a los hogares afectados por la pandemia. La comunidad afirma que el dinero del estímulo federal no ha sido suficiente.

El experto en finanzas Andrés Gutiérrez explica que en Illinois hay vigente una medida que dicta que en los próximos 120 días ninguna persona puede ser desalojada ni tampoco podrá recibir multas por no pagar su arriendo a tiempo. El especialista también hace referencia a la guía que el gobierno ha dispuesto sobre las hipotecas, en la cual se detalla cómo funciona el proceso durante este tiempo de crisis para los dueños de propiedades.

Muchas celebraciones de eventos especiales han tenido que ser canceladas debido al coronavirus y las nuevas reglas del distanciamiento social.

Wilder Romero, agente de bienes raíces, asegura que "ha sido muy complicado" continuar laborando porque los dueños de casas y los clientes tienen temor de contagiarse con el virus al momento de visitarlas. Piden a propietarios implementar los recorridos virtuales, los videos o las fotografías para seguir exhibiendo sus viviendas.

Las supervisoras Hilda Solís y Janice Hahn plantearon la idea de expandir el fondo de emergencia para apoyar con hasta 1,000 dólares, durante tres meses, a las familias que recientemente perdieron su empleo. También buscan ampliar la protección a los arrendatarios mientras dure la crisis.

A medida que los casos continúan en aumento, la ciudad da la alarma sobre la situación financiera que se agudiza con el paso de los días, el panorama para los inmigrantes sigue siendo incierto y las ayudas económicas muy limitadas.