Ricky Martin impone su vínculo con Viña del Mar en notable presentación en noche inaugural

“Yo puedo cantar toda la noche”, gritó Ricky Martin al recibir la Gaviota de Oro, principal símbolo del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuya jornada inaugural se vivió anoche, con el artista puertorriqueño como máxima atracción.

Ya en su primera alocución frente al público de la Quinta Vergara, la reacción fue la misma: histeria femenina colectiva, que el puertorriqueño respondió con uno de sus éxitos coreados por el público que repleta las butacas.

Esta vez fue “Vuelve”, para timbrar de emoción la primera noche de la edición 55 del Festival. En su quinta visita a Viña, Ricky Martin recolectó todos los premios posibles.

Cambios de vestuario frenéticos, la potencia en sus baladas (“Tal vez”, “Fuego contra fuego”), su simpatía y empatía con el público y dos horas de bien cuidado show le permitieron -una vez más- triunfar plenamente, y, además, conseguir una rating de 33,8 puntos, con un peak de 41 puntos.

Maná, el número inaugural de la edición anterior, estuvo por debajo de los 30 puntos.

Enrique Martín Morales, conocido en el mundo artístico como Ricky Martin, salió a escena a las 22:25 horas con la misión de reeditar el éxito de sus anteriores presentaciones. Lo logró con creces.

Con diversos cambios de look, una puesta en escena rica en luminosidad, color y con un cuerpo de baile que trajo al escenario de la Quinta Vergara los años cincuenta, el flamenco, el baile urbano y la fiesta, el boricua domó una vez más al público, que nunca se resistió a sus encantos.