En las imágenes se puede ver que el pequeño recibe 62 golpes con un cinturón en menos de 5 minutos. El sospechoso, identificado como Kordarell Williams, afrontará cargos por causarle heridas a un menor.

El abogado de inmigración José Guerrero aseguró que toda persona que haya sufrido un crimen de violencia doméstica tiene que denunciarlo. Si la víctima está casada con un ciudadano o residente podría tramitar su permiso de residencia a través de un acta que preotege a las vícitmas de violencia de género.

Según la Policía de Chicago, el hombre se dirigía con su pareja hacia una parada de autobús entre la Pulaski y Melrose y dos sujetos que viajaban en un auto preguntaron si estaban afiliados a una pandilla.

El sospechoso estaba asaltando a un conductor mientras éste se encontraba detenido en un semáforo, pero, de repente, un grupo de agentes sin uniforme se bajó del auto de al lado y consiguió detener el atraco.

El sospechoso del crimen era un sujeto de 59 años de edad que había sido deportado de Estados Unidos. Según los informes oficiales, el hombre se habría suicidado al verse rodeado por la policía pero testigos dicen que murió en un fuego cruzado con los agentes.

Familiares y amigos de los dos pequeños, secuestrados y asesinados en Guatemala, les dieron sepultura sumidos en el dolor. Ahora esperan que los asesinos de los menores paguen por su crimen.