Ya sabemos que la dieta es fundamental a la hora de reparar y rejuvenecer nuestro organismo. Muchos de los beneficios que se desprenden de nuestra alimentación son inmediatos. Sin embargo, otros son a largo plazo. Hoy conoceremos algunos de los beneficios de una buena dieta así como ciertos alimentos que no deberían faltar en ella.

Una de las mejores decisiones a la hora de planificar nuestra dieta es integrar en la mayor medida posible a los vegetales. Sin embargo, no todas las formas de consumirlos sin igualmente beneficiosas para nuestra salud. Por eso aprenderemos cómo debemos cocinarlos para aprovechar sus beneficios al máximo.

Esta vez vengo con una receta muy sencilla pero no por eso menos disfrutable: batatas fritas. El día que tus ganas de cocinar sean mínimas y no quieras mover ni un dedo te acordarás de esta receta. Puedes prepararla como acompañamientos de algún plato o simplemente como snacks. ¡Saben realmente bien!

¿Dolor de cabeza? ¿Cansancio? Ese 38º que marca tu termómetro es fiebre, sin dudas. La fiebre no es más que un reflejo de nuestro sistema inmune trabajando a gran intensidad para eliminar los gérmenes que azotan nuestro cuerpo. Además, cuando tenemos fiebre alta nos sentimos cansados y abatidos, signo de que nuestro sistema inmune está más que activo.

Algunos sábados y domingos nos levantamos realmente tarde y con hambre. Para esos casos de emergencia es necesario conocer un par de recetas que se puedan preparar en un abrir y cerrar de ojos. Esta es una de ellas: pimientos rellenos de verduras y queso feta. Ya sabés, una opción muy sana y realmente sencilla de preparar.

De niño solía tener la tan saludable como extravagante costumbre de consumir vegetales crudos como si fueran manzanas o bananas. Entre ellos encabezaba la lista las zanahorias, y sin tener idea de las propiedades de la zanahoria las consumía con ganas para matar el hambre antes del almuerzo o antes de la cena. Con el tiempo perdí la costumbre de comer zanahoria sola; sin embargo, este beneficioso vegetal no ha estado ausente de mis platos, ni mucho menos.