Una de las mejores decisiones a la hora de planificar nuestra dieta es integrar en la mayor medida posible a los vegetales. Sin embargo, no todas las formas de consumirlos sin igualmente beneficiosas para nuestra salud. Por eso aprenderemos cómo debemos cocinarlos para aprovechar sus beneficios al máximo.
Lo que deberías saber antes de cocinar vegetales

Antes que nada intenta consumir los vegetales crudos. Durante el proceso de cocción se destruyen muchas de las vitaminas. Por lo tanto, procura comerlos de la manera más natural posible. Si de todas maneras necesitas o prefieres cocinarlos no lo hagas más de lo necesario. Si lo haces los vegetales disminuirán su valor nutricional. Ten en cuenta que deberían cocinarse mucho menos de lo que estamos habituados. Además, la mayor parte de la gente suele pelar los vegetales antes de cocinarlos. No deberías hacerlo.
Utiliza los vegetales inmediatamente después de cortarlos o rallarlos. De esa manera retendrán la mayor parte de vitamina C. Debes saber que esta vitamina se pierde a un ritmo extremadamente rápido una vez que las fibras vegetales han sido cortadas o machucadas. Otra opción es cortalos en pedazos grandes así retendrán mejor las vitaminas.
Muchas veces el agua en el cual cocinaste las verduras termina siendo más saludable que los vegetales en sí mismos. Así que no tires el caldo resultante. Bebelo o guardalo para hacer una sopa después.
Ahora vamos con el peor método de cocinar los vegetales: ¡freírlos! Esta práctica no resulta nada saludable para tu organismo. En el proceso los vegetales absorben una gran cantidad de grasas y después resultan difíciles de digerir. La mejor forma de cocinarlas es al vapor con un poco de agua durante el menor tiempo posible.







