Para la parte final de la jornada se pronostican cielos mayormente nublados, temperaturas máximas de 92 grados Fahrenheit, mínimas de 78 y 60% de probabilidad de lluvias.

Usuarios del sistema subterráneo del metro registraron cómo el agua entró por el techo de una estación en Manhattan. Varias calles de Brooklyn presentaron inundaciones afectando a algunos negocios y viviendas.

El gobernador Phil Murphy fue el encargado de entregar el reporte que afectó a miles. Por otro lado, en Nueva York se reportaron apagones, caídas de árboles y cables.

Las autoridades recomendaron a los automovilistas evitar las carreteras debido a las inundaciones y caída de árboles. El restablecimiento total del servicio podría tardar varios días, advirtió la compañía local.

Barry se convirtió en depresión tropical y las advertencias en Louisiana están activas por tornados e inundaciones repentinas mientras la tormenta se mueve hacia el norte.

La ciudad de Nueva Orleans, ubicada sobre el delta del río Mississippi, se libró del impacto directo de la tormenta tropical que tocó tierra como huracán categoría 1. Sin embargo, otras zonas del estado sureño sí se han visto afectadas por severas inundaciones, caída de árboles y apagones.