Miembros de una comunidad en Staten Island, que vive cerca de un refugio, han optado por usar una bocina para enviarles un mensaje a los migrantes que allí se encuentran de abandonar el lugar “por su propio bien”. “No ha habido amenaza en este mensaje; esta gente es víctima también, a ellos les han mentido como a nosotros”, asegura Scott Hergert, quien habita en la zona. Los residentes también denuncian condiciones insalubres, que, según ellos, hacen el edificio peligroso para habitar.

Varios líderes religiosos de la ciudad se reunieron este jueves para mostrar su apoyo a los inmigrantes, pidiéndoles a los miembros de la comunidad que los reciban. Sin embargo, hay muchas personas que se han opuesto a la llegada de los solicitantes de asilo y están formando patrullas en Staten Island, donde algunos residentes rechazan que una escuela se convirtiera en albergue.

Dos jóvenes fallecieron luego de que el vehículo Corvette en el que viajaban se estrelló e incendió en la Staten Island Expressway la noche del domingo.

Los parques Robert Moses, Hither Hills y Jones Beach han implementado restricciones de natación que se mantendrán mientras las condiciones desfavorables persistan.

“Cierren la frontera hoy mismo”, dijo este lunes uno de los manifestantes que se dieron cita al frente de St. John Villa Academy, cuyo edificio es utilizado como refugio para solicitantes de asilo. El pasado viernes, una decisión judicial le concedió a Staten Island el derecho de no refugiarlos en la antigua escuela como orden de emergencia, pero la victoria fue efímera, pues fue apelada. Se estima que alrededor de 1,200 migrantes están albergados en el condado.

Una congresista de Nueva York busca prohibir el uso de parques nacionales como albergues para solicitantes de asilo, mientras que la gobernadora Kathy Hochul negocia con la administración de Joe Biden para obtener espacios en propiedades federales.