Se ha comprobado científicamente que viajar ayuda a mejorar la salud. Conocer nuevos lugares, culturas y convivir con gente tiene un impacto positivo en nuestro cuerpo, sus efectos mejoran la productividad y el rendimiento sin mencionar que baja considerablemente los niveles de estrés provocados por las actividades cotidianas.

A medida que tu bebé se desarrolla en el vientre materno recibe constantemente mensajes tuyos. No solo escucha tu voz, los latidos del corazón y cualquier tipo de sonido cercano a tu panza, también percibe las señales químicas que envía tu cerebro a través de la placenta. Si tú estás contenta, tu bebé lo percibirá; si tu estás triste, también lo sentirá.

¡Amo la vida... y VIVIR!

Si has sufrido depresión, seguro entenderás de lo que te estoy hablando...

¡Me amo como soy y estoy muy segura de ello!

Cada que estamos tristes solemos comer helado, salir de compras o hacernos un increíble manicure. Todos esas formas de levantar el ánimo son increíbles, pero por desgracia, muchas veces no nos hacen sentir mejor.