Lifestyle

Cómo cuidar de ti misma sin sentir que eres una mamá egoísta

Cuidar de ti es un acto de amor hacia tus hijos también, descubre cómo...

PUBLICIDAD

Quienes tenemos hijos sabemos lo difícil que puede ser hacerte un tiempo para ti. Porque tus pequeños (o no tan pequeños) siempre parecen tener necesidades urgentes de las que tienes que hacerte cargo: comer, bañarlos, llevarlos al colegio y a clases de inglés, danza, música o fútbol, salir de compras, ayudarlos con los deberes, ayudarlos a encontrar su remera favorita.

¡La lista es interminable! Pero parte de ser una buena madre incluye también hacerte tiempo para ti, para cuidarte y hasta mimarte. Y estas son las cosas que deberías incluir en tu rutina sin culpa, sin sentir que eres egoísta, sino todo lo contrario, porque amarte es amarlos.

1. Cuidar tu cuerpo

Imagen thinkstock

Cuidar tu cuerpo incluye más que alimentarte e higienizarte. También incluye tiempo para hacer deporte o ir al gimnasio, así como para ir al médico. ¡También para darte un baño de espuma! Y cuando estás enferma, ¡tomarte un tiempo para descansar!

Recuerda que las madres enseñamos más con el ejemplo que con las palabras. Si tú cuidas tu cuerpo, ellos aprenderán a cuidar el suyo.

2. Cuidar tu mente

Imagen thinkstock

Nuestra mente no solo sirve para solucionar sus problemas o como planificador perpetuo para sus actividades.

Si quieres ser una buena mamá tienes que cultivar tu mente. Y una gran manera de hacerlo es leyendo: designa una hora al día en la que todos se sentarán a leer, cada uno algo de acuerdo a su edad. De esta manera estarás dando un gran ejemplo y estimulándolos a leer, al tiempo que disfrutarás de una hora de paz y deleite.

PUBLICIDAD

3. Aprender a decir “no”

Imagen Thinkstock

Una de las cosas que más nos cuesta a las madres es decirle que no a un niño por hacer algo que nosotras queremos. Por ejemplo, decirle a tu niño que no puedes llevarlo a la casa de su amigo porque quedaste de encontrarte con una amiga esa tarde para conversar.

La clave es que él tiene que aprender sobre los límites y a manejar su frustración, y tú tienes que enseñarle que no estás a su disposición porque tienes tu propia vida más allá de ellos.

4. Priorizar lo importante

Imagen Thinkstock

Muchas veces nos distraemos ocupándonos de lo urgente y nos olvidamos de lo realmente importante. Como mamás, tenemos que aprender a priorizar lo importante y muchas veces preguntarnos, ante algo que nos parece urgente, si es realmente importante. Y si resulta que no es tan importante, déjalo pasar.

Lee también: 5 errores de crianza que fomentan el egoísmo en los hijos

5. Pedir ayuda

Imagen Thinkstock

En otros tiempos las madres contaban con una especie de red de ayuda mutua: vecinas, amigas y familiares estaban siempre a la orden para ayudarse mutuamente con sus niños. Hoy en día, en una sociedad cada vez más conectada de forma virtual pero desconectada a nivel físico, las madres tenemos muchas veces que vérnoslas solas con todo.

Pero muchas veces esto no tiene por qué ser así; todo lo que tienes que hacer es animarte a pedir ayuda, y siempre encontrarás alguien bondadoso que te dará una mano. Luego podrás continuar la cadena de favores ayudando a otra mamá en apuros que lo necesite.

PUBLICIDAD

Sé que es un desafío, pero si nos proponemos cuidarnos a nosotras mismas en lugar de transformarnos en madres egoístas, nos convertiremos en un ejemplo de vida y equilibrio para nuestros hijos.

Por cierto, ¿sabías que ser padres egoístas podría beneficiar a los hijos?