San Antonio elevó su nivel de alerta a la fase cuatro, lo que significa el cierre de lugares como restaurantes y bares para evitar el coronavirus. Esta fase tiene una duración de siete días, pero el Concilio de San Antonio se reunirá este jueves para determinar si la extiende por 30 días.

Por las restricciones en Nueva York que se han tomado para evitar la propagación del virus, una empresaria ha tenido que decirles adiós a 105 empleados, pero decidió donarles alimentos para que tengan comida para por lo menos dos semanas.

Muchos establecimientos han tenido que cerrar sus puertas debido a las medidas en Nueva York para combatir el virus. Esto ha afectado el bolsillo de propietarios y trabajadores, por lo que la preocupación es latente.

Desde este lunes, está prohibido en restaurantes servir y consumir alimentos en mesas, como medida de prevención, por lo cual propietarios de establecimientos optan por entregar órdenes para llevar. Las largas filas y retrasos en los pedidos son parte del paisaje en algunos de estos lugares.

El cliente agregó 9,400 dólares de propina a su pago en el restaurante Irma's Southwest para ayudar al personal durante estos momentos de crisis.

Las autoridades de la capital de Texas ordenaron a todos los restaurantes y bares a cerrar sus puertas, permitiendo solamente la entrega y recogido de alimentos.