Mario Castellanos está de regreso en Honduras. Su historia acaparó los titulares cuando contó en un video que se había unido a la caravana solo. Al llegar a México, estuvo en un centro de detención y luego lo deportaron a Honduras.

Las detenciones se produjeron el mismo día en que familiares y amigos dieron el último adiós a los jóvenes músicos. Al parecer, los dos arrestados son integrantes de una banda de delincuentes.

María Lidia Meza sigue en Tijuana, esperando ingresar en Estados Unidos junto a sus hijos. Más tranquila y en una casa de campaña cuenta cómo fue verse envuelta en el humo que no la dejaba respirar.

El estallido provocó un voraz incendio que los bomberos de México tardaron más de 12 horas en controlar. Algunos de ellos resultaron lesionados en la extinción del fuego.

Cansados de que la policía no les hiciera caso, los vecinos decidieron tomar la justicia por su cuenta y salieron en busca del delincuente. Lo amarraron, lo encerraron en un auto y le obligaron a confesar dónde escondía los objetos que robaba. Cuando la policía llegó, arrestó a los vecinos y los acusó de tortura y secuestro.

Un sujeto embistió con su auto todo lo que encontraba a su paso mientras los presentes le lanzaban objetos para detenerlo. Al parecer, una disputa entre dos familias por la propiedad del restaurante provocó el enfrentamiento.