Parece paradójico que en una era en que los alimentos light, diet y sin azúcar llenan los estantes del supermercado estemos experimentando las tasas de obesidad más altas de la historia: la Organización Mundial de la Salud alerta que el número de personas con obesidad se ha triplicado desde 1975 y que en 2016 un 39 % de la población adulta del mundo presentaba sobrepeso. Y es que optar por las opciones light no siempre es lo más sano.

Todos sabemos que una buena hidratación es esencial y le trae muchísimos beneficios a tu organismo, como reducir la hinchazón o facilitar los movimientos intestinales. Asimismo, consumir la cantidad suficiente de agua podría ayudarte a adelgazar.

Hacer dieta es una de las cosas que más odiamos las personas. Es que en la mayoría de ellas, existe una importante cantidad de creencias y mitos populares -erróneos- que nos dicen «qué es bueno comer y qué no» cuando, en realidad, NUNCA deberíamos prohibirnos un alimento.

Interpretar las tablas nutricionales de los alimentos importa para saber qué es exactamente lo que vamos a llevar al interior de nuestros cuerpos. A este respecto, la nutricionista Kathleen M. Zelman en WebMD asegura que es necesario prestar atención a las calorías, el tamaño de la porción, el número de porciones que contiene el envase, la fibra dietética, la grasa, el sodio por porción, el azúcar y el porcentaje de valor diario.

Te dicen que no comas gluten, harinas refinadas, arroz blanco ni azúcar. Pero las dietas mágicas no existen y muchas veces son diseñadas por personas sin formación en nutrición. Hoy queremos traerte información de expertas para desterrar algunos mitos y contarte en qué casos es recomendable consumir harina blanca y otros alimentos refinados.

Comer fruta trae muchos beneficios a nuestro cuerpo, debido a que nos aportann agua, vitaminas, minerales, fibra y diferentes compuestos buenos para el organismo. También ayudan a prevenir problemas cardiovasculares, trastornos digestivos y diversas enfermedades neurodegenerativas.