La furia del volcán desplazó a miles de personas que desde albergues claman para que los reubiquen lugar seguro. Pero muchos no quieren dejar la zona sin recuperar a sus seres queridos.

Identificar los cuerpos de las víctimas que dejó la erupción del volcán de Fuego se ha convertido en una ardua tarea, ya que los que han ubicado están mutilados, carbonizados y la mayoría, irreconocibles.

Los sobrevivientes quieren con desesperación recuperar los cadáveres de sus seres queridos y exigen más búsquedas por parte de las autoridades, quienes declararon una alerta nacional debido al incremento de la actividad en el volcán.

Cientos de personas afectadas exigen a las autoridades que continúen las labores de búsqueda porque creen que todavía puede haber personas vivas entre las cenizas. Algunos arriesgan sus vidas adentrándose en las zonas más peligrosas.

Cuando el pasado domingo el volcán tuvo su erupción más violenta en cuatro décadas, las autoridades no urgieron a los habitantes de las zonas cercanas a abandonar el lugar con suficiente antelación, sino a encerrarse en sus casas, según testimonios.

Las autoridades evaluarán si hubo negligencia en los procesos de evacuación, que presentaron contradicciones. Las cámaras de Univision registraron momentos previos al descenso de material piroclástico, advertido por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología.