Se sabe que luchar por los derechos de las mujeres a mejores e iguales condiciones laborales que las que goza el género masculino no ha sido fácil. Desde aquel nefasto 5 de marzo de 1908, en el cual más de un centenar de mujeres perecieron quemadas en un incendio intencional en la fábrica en la que trabajaban, como resultado a su reclamo por igualdad salarial, disminución de la jornada laboral a 10 horas y tiempo para poder amamantar a sus pequeños, las cosas han mejorado, pero aún no está todo dicho.

Si alguna vez has estado embarazada, sabrás de lo que hablo. Cuando nuestro cuerpo empieza a hacer visible los signos del embarazo, nuestras hormonas comienzan a revolucionarse. Tus estados de ánimo pueden variar de una pacífica calma a una revolución de sentimientos de un segundo a otro; cosas que antes te apetecían, ahora no puedes ni siquiera olerlas mínimamente; comienzas lentamente a apreciar los cambios en tu cuerpo y en tu vida cotidiana. Pero como si todo esto fuera poco, tienes que lidiar con esas cosas que molestan a una mujer embarazada.

Nadie dijo que ser mamá sería una cosa fácil. Aunque para algunas el dolor parece no existir sobre la faz de la tierra, para otras es una constante durante su periodo de gestación. No todos los organismos reaccionan igual y mucho menos cuando se trata de una nueva vida en tu vientre. Puede pasar que a lo largo de estos meses experimentes o hayas experimentado dolores abdominales en el embarazo.

El ejercicio conlleva múltiples beneficios en cualquier etapa de la vida. Durante el embarazo no es una excepción, por lo que es importante incluir rutinas de ejercicios que te ayudarán a mantener el vigor y mejorar tu cuerpo durante y después del embarazo.

Las imagen que nos dan las embarazadas es especial: son mujeres bellas, que llevan vida dentro de ellas, una vida a la que llenarán de amor y alegría. Representan la juventud, la alegría, el amor, la vida, por eso en general se suelen realizar muchas fotos de embarazadas artísticas, que llevan como denominador común el mostrar la panza.

Aunque tener un hijo es uno de los sueños más perseguidos por las mujeres, muchas retardan la decisión porque se ven invadidas por ciertos temores, que aunque no lo creas, son más comunes de lo que uno pensaría. Y es que tener un hijo es una decisión con la que se vive todos los días de la vida, las cosas cambian y el mundo como lo pensabas desaparece y su lugar es tomado por un universo de novedades y sorpresas.