El síndrome del nido en el embarazo

Quizá ya te queda poco para tener a tu bebé en tus brazos. Quede más o quede menos, es importante que sepas que cuando ya va llegando la hora, puede aparecer un síndrome muy común en las embarazadas. Te hablo del síndrome del nido y el síndrome del nido limpio. Ambos síndromes son muy parecidos pero son diferentes, aunque puede aparecer uno u ambos.

El síndrome del nido

Este síndrome te puede afectar en la recta final del embarazo. Puedes pasar de sentirte agotada después de los nueve meses de embarazo a pasar a tener una gran euforia y energía para tener todo listo y preparado para cuando llegue tu bebé. 

No pienses que esta euforia es buena, ya que es mejor saber de qué trata para poder controlarlo porque hay que evitar actividades que sean contraindicadas en tu estado tan delicado. Tu bienestar va antes que dejar la casa limpia o un mueble montado.

El síndrome del nido limpio

El síndrome del nido limpio es parecido pero se diferencia en que más que centrarse en que no falte de nada, se centra en que debe estar todo impoluto. A las mujeres embarazadas que están afectadas por este síndrome pueden querer limpiar la casa entera a horas intempestivas con gran impulsividad.

E igual que pasa con el síndrome del nido, hay cosas que es mejor que esperen, ya que tu bienestar es lo primero, y aunque te sientas muy activa debes descansar.

Canaliza tanta energía

Lo primero que debes tener claro es que debes relajarte y evitar cualquier tipo de ansiedad. Piensa que esto es algo que puedes controlar aunque al principio te cueste. 

Intenta lo siguiente para controlar el síndrome del nido; reparte las tareas domésticas con tu pareja o con un familiar, si sientes la necesidad de limpiar a altas horas, apúntalo en un bloc de notas y déjalo para el día siguiente, cuando te sientas cansada deja todo lo que estés haciendo y siéntate, etc.

Intenta lo siguiente para canalizarlo: busca actividades que te distraigan (como leer, escribir, pasear, cocinar, escribir llamar a una amiga por teléfono…), mantén a raya los excitantes como el café o el azúcar, cuida tu alimentación, prepara las cosas para tu bebé con tiempo para que luego no te sientas agobiada, aprende a delegar responsabilidades, etc.

No te preocupes

No te preocupes si sientes que tienes cualquiera de ambos síndromes. Es cierto que suele afectar a mujeres que son más nerviosas de normal, pero tienes que tener claro que es algo totalmente pasajero y que eres capaz de controlarlo sin ningún problema.

Recuerda que eres dueña de tus actos y si ves que te empiezas a sentir desbordada, antes de que llegue la ansiedad hay que ponerle freno y disfrutar del embarazo.