Según un estudio sin precedentes del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud que mide el "capital humano", el país ha bajado precipitosamente de estatus desde 1990, cuando ocupaba el puesto número 6. Una de las razones principales es el estancamiento del rendimiento académico.

Cada vez más, el éxito depende de saber colaborar con otros y conectar diferentes disciplinas. Una red de educadores busca complementar las habilidades académicas con las emocionales y sociales para crear estudiantes exitosos e integrados a la sociedad.

Se estima que unos 200,000 estudiantes con DACA viven en el estado. Esta nueva ley les da la esperanza de poder continuar sus estudios fuera del país y así no atrasarse en sus estudios.

El aprendizaje por medio de proyectos está revolucionando la educación en un número creciente de escuelas en el país. Bajo este modelo, los niños identifican los temas que les interesan, los problemas que quieren solucionar, y junto con su maestra y sus compañeros, arman proyectos basados en sus comunidades.

Claudia Vázquez llegó a los EEUU indocumentada y pensó que la universidad era un sueño inalcanzable. Después de muchos años logró ajustar su estatus legal, ir a la universidad y ser la primera en su familia en recibir un título universitario. En la escuela donde enseña, Santiago Acero, ubicada en un barrio predominantemente hispano en Chicago, busca ayudar a los niños a aceptar y a conocer sus debilidades y sus fortalezas. Uno de sus objetivos es lograr que otras familias migrantes tengan la información que necesitan para que sus hijos reciban una educación de excelencia.

En el condado, más de 11,000 estudiantes dejaron de graduarse de preparatoria en los últimos seis años. La organización Children at Risk canalizó las escuelas con mayor número de deserción escolar, entre las que se encuentran la preparatoria Sharpstown, Worthing y Wisdom High School.