Eta tocó tierra el 3 noviembre como huracán de categoría 4 cerca de Puerto Cabezas, Nicaragua. Dos semanas después Iota, con una trayectoria y fuerza casi idéntica, arribó en la misma área. Los fenómenos provocaron inundaciones, deslaves, destrucción y la muerte de cientos de personas. Vea aquí nuestra cobertura de los deslaves e inundaciones causados por Iota en centroamérica

El paso de Iota por Centroamérica deja al menos 38 personas sin vida. En Nicaragua se reportan decenas de fatalidades, gran parte a raíz de deslizamientos de tierra en la población de Matagalpa. Dos niños fallecieron también por intentar cruzar un río crecido. Más información aquí.

Al menos siete personas perdieron la vida este miércoles tras un deslave registrado en el Macizo de Peñas Blancas, mientras que otras dos murieron por un derrumbe en Wiwilí, Jinotega. Además, centenares de viviendas resultaron hechas escombros y cerca de 63,000 habitantes fueron evacuados de sus hogares. Más información aquí.

Casi todas las viviendas en la costa nicaragüense no tienen luz. Las fuertes lluvias han provocado el desbordamiento de ríos en Honduras y El Salvador. Miles han sido evacuados. Más información aquí.

En Honduras muchos ríos perdieron sus sistemas de contención por el huracán Eta por lo que se asume que toda el agua que se desborde vaya directamente a las comunidades. Algunos de estos cauces ya se han salido de sus rutas con las lluvias que han estado cayendo antes de la llegada de Iota. Más información aquí.

Nicaragua y Honduras ya empiezan a sentir los fuertes vientos de Iota mientras se preparan para lo que los expertos denominan un catastrófico huracán categoría 5. Más información aquí.