Aunque una familia esté muy interesada por saber si sus hijos serán altos o bajos, no hay mucho que hacer además de proporcionarles una alimentación y hábitos saludables a los pequeños. Tenemos que aceptar que la genética cumple un papel muy importante en el desarrollo de los niños. Si mamá y papá son altos, es muy probable que sus hijos varones también lo sean. Por el contrario, si ambos padres son bajos, las hijas no tendrán grandes probabilidades de crecer mucho.

Miedo a la oscuridad, miedo a estar solo, miedo a expresarnos... el miedo es una sensación muy conocida por todos, pero en el caso de los niños se manifiesta de manera distinta de acuerdo a la edad. Cada etapa de la infancia da lugar a un tipo diferente de miedo y es bueno conocerlos para enseñarles a lidiar con ellos.

Las vitaminas, minerales y otros nutrientes son necesarios para tener un desarrollo óptimo y una buena salud. En los niños son indispensables, pues de esta manera pueden crecer de manera adecuada.

«Para cuando comienza la escuela, 1 de cada 4 niños muestra déficits y retrasos en su desarrollo, en áreas como lenguaje, comunicación, habilidades motoras o salud socioemocional», explica la introducción de un estudio que se preocupó por averiguar la razón detrás de esta cifra tan grande. A pesar de que pasar tiempo frente a una pantalla ha sido relacionado con algunos beneficios, el exceso de tecnología está vinculado con un número grande de consecuencias físicas, conductuales y cognitivas, de acuerdo a los autores.

Una manta, un peluche, juguete o cualquier otro objeto puede tener un valor mucho más allá del sentimental para los niños pequeños. Se trata de los llamados «objetos de transición», que ayudan al bebé a enfrentar los cambios en la primera infancia.

La comunidad científica se enfoca frecuentemente en estudiar las futuras habilidades y conductas de los seres humanos desde que son bebés. Mediante el monitoreo de sus emociones y hábitos, pueden encontrarse diversas propensiones.