El nombre de un bebé es súper importante para los papás, pues en este recaerá gran parte de la identidad de su hijo. Por esta razón, la tendencia actual es escoger uno neutral que le facilite la expresión de su identidad de género en un futuro.
Como adultos, muchas veces es natural que creamos que “todo lo hacemos de la forma correcta”. A decir verdad, y debido a numerosos factores antropológicos, la sociedad adulto-centrista es mayoría a nivel global, pero eso no quiere decir que todos sus pormenores sean factibles para el desarrollo infantil.
Dejar que tu hijo menor decida qué outfit quiere usar en su próxima fiesta puede causarte un poco de miedo (¿qué irá a elegir?). Sin embargo, al leer los beneficios de permitir que los niños elijan su ropa, estarás impaciente por verlo combinar colores.
Ser madre de una niña puede resultar un desafío, pues vivimos en un mundo donde te dicen que seas tú misma, pero te juzgan cuando te ven disfrutar de esa libertad.
Ponerle etiquetas a los niños puede ser más peligroso de lo que te imaginas, basta con recordar los apodos tan crueles que utilizaban algunos de tus compañeros de la escuela para darte cuenta que las palabras pueden ser destructivas.
Hace pocos años se comenzó a reconocer que el bullying y el cyberbullying forman parte importante de los problemas en adolescentes pues pueden tener graves consecuencias en su vida.
Los padres desean lo mejor para sus hijos, sobre todo que sean más exitosos y felices que ellos. Pero a veces, nublados por esa idea, se olvidan de lo verdaderamente importante: los pequeños detalles que los influenciarán de forma positiva o negativa en su futuro.
La doctora Donna Matthews es una psicóloga especialista en niños que ha sido reconocida mundialmente por su labor. En general, tiene muchos padres preocupados como pacientes, pero una de las problemáticas más frecuentes que atestigua, es aquella que se refiere a "los niños demasiado sensibles".
Ser madre de una niña implica muchos retos, como fomentar su autoestima y confianza para que, al crecer, sea una mujer fuerte y capaz de enfrentarse a cualquier adversidad.
Durante la infancia se definen grandes rasgos de nuestra personalidad. Y si bien la genética es fundamental para ello, los padres juegan un papel crucial en el resto del desarrollo emocional de sus hijos.
Criar a un niño o niña va más allá de cuidarlo y alimentarlo en sus primeros años. Cuando crezca llevará los valores, ideas y habilidades que le inculques a donde sea que vaya.
De acuerdo con ONU Mujeres, el empoderamiento femenino es un proceso cultural, educativo y político que permite que las mujeres participen equitativamente en todos los aspectos de la sociedad.
Los berrinches en niños pequeños no son sinónimo de una mala educación, más bien son una parte normal del crecimiento, por lo que se vuelven el pan de cada día para muchos papás.
Durante la infancia, es común que los pequeños busquen aceptación y tengan el hábito de preguntar constantemente si sus padres los aman tanto como ellos desean.
Conforme los niños crecen, es normal que los padres busquen la mejor manera de educarlos, todo con la finalidad de que en un futuro sean adultos responsables y felices.
La autoestima es la valoración subjetiva y emocional que una persona tiene acerca de su propio valor. Es un sentimiento que nos anima a probar nuevas experiencias y a creer en nosotros mismos.
Tener hijos es una de las experiencias más enriquecedoras que hay en la vida. Aunque la maternidad está repleta de momentos inolvidables y llenos de aprendizaje, hay otros que resultan bastante angustiantes.