El superintendente envió una carta para informa a padres del nuevo programa que busca que empleados capacitados puedan portar armas dentro de las instalaciones escolares.

El dirigente explicó, en medio de una conferencia, que su plan de seguridad en planteles educativos necesita una inversión de 500 millones de dólares que serán invertidos en seguridad y en tratamientos para personas con enfermedades mentales. Por su parte, Carlos Giménez, alcalde de Miami-Dade, aseguró que para ejecutar la estrategia de Rick Scott se necesita de mucho más dinero.

Esta nueva legislación propone prohibir los cargadores de balas extendidas, una licencia obligatoria para los comerciantes de armamento y que se establezcan periodos de espera para la adquisición de armas, entre otros cambios.

El impulso que el tema recibió tras la masacre de 17 personas en una secundaria del sur de Florida y que dio lugar al movimiento #NeverAgain se diluye en Washington, donde hay varias ideas pero pocos acuerdos.

Los mandatarios de Massachusetts, Charlie Baker; Delaware, John Carney y Puerto Rico, Ricardo Roselló se sumaron a la 'Coalición por la Seguridad en las Armas'. Estos tres estados representan a más de 35 millones de estadounidenses.

Tras el arresto de dos estudiantes por realizar amenazas en redes sociales y la tragedia en una escuela de Florida, la comunidad se ha unido en una conferencia en la que las autoridades dieron algunas recomendaciones para poder identificar y denunciar alguna amenaza real de tiroteo. Además, los asistentes recibieron información para saber cómo actuar ante una situación de este tipo.