Estremecida Alejandra Guzmán durante su canto a la vida en el Choliseo
Aunque llegó retrasada a su cita, la diva mexicana del rock Alejandra Guzmán prendó a todos de su madurez escénica durante el concierto “La Guzmán 1F”.
Desde el inicio del show, a las 10:10 de la noche del sábado en el Coliseo de Puerto Rico, se pudo comprobar que la música es el motor en la vida de la artista, que se ha levantado de duras pruebas que la han hecho rozar con la muerte en varias ocasiones.
La Guzmán protagonizó una velada, que arrancó con “Como ladrones”, en la que de principio a fin pareció dar una clase a sus seguidores sobre cómo ponerse de pie ante los tropiezos y encarar la vida con valentía.
Alejandra Guzmán dijo con autenticidad a un público que no llenó la versión pequeña del Choliseo, como llaman popularmente este importante escenario, que “los veo y no puedo creerlo. ¡Ya los extrañaba!”
“Bienvenidos a un rincón de mi corazón. Éste es un show que quiero que gocen más que yo... ¿Están listos? ¿Ok? Son de esas noches mágicas...”, expresó, antes de entonar “Dime de verdad”.
Tres pantallas recogían las incidencias del concierto y presentaban fielmente a una Guzmán entregada a sus fervientes admiradores, a una mujer rebosante de alegría y con vida, luego de un vía crucis por su estilo licencioso, el cáncer y un tratamiento estético para los glúteos que hace cinco años por poco la arrastra a la tumba.
La intérprete tuvo grandes momentos con “Mírala, míralo”, “Volverte a amar”, “Ángeles caídos”, “Día de suerte” y “Mi peor error” (trepada sobre los hombros de un empleado de seguridad para estar más cerca de su público).
En otro instante íntimo junto a los cómplices de su espíritu rebelde y personalidad irreverente, Alejandra señaló “rica noche, gracias por estar aquí, por estar conmigo, por creer en mí; todo lo que ha pasado me ha enseñado a valorar la vida, el amor y la música”.
Sostuvo, además, como preludio al número “Guerra fría” que “después de 18 operaciones (para revertir el daño), una cadera de titanio y todo lo que me ha pasado, ahora sí que no me para nadie. Hoy no voy a llegar a dormir a la casa, al hotel, a la cama, a lo que sea... Hay que vivir cada día como si fuera el último, porque no sabes lo que pueda pasar. No hagan caso a lo que digan porque de todas maneras van a hacer lo que ustedes quieran. Vamos a empezar a rock n’rolear”.
La solista invitó a los asistentes a que “pueden hacer lo que se les pegue la gana. Es su concierto y no pasa nada y si pasa mejor”, dejándolos atónitos posteriormente con “Toda la mitad”.
El repertorio incluyó “Loca”, “La Ciudad Ardió”, “Quítatelo”, “Mala Hierba”, “Yo no soy de nadie”, “Aunque me mientas”, “La Plaga”, “Hey, Güera” y “Diablo”.
Gran aceptación de los admiradores de Alejandra tuvo su impactante interpretación de “Yo te esperaba”, en honor a su hija Frida, de 21 años.
El final, de una noche sin grandes pretensiones, se fue acercando con “Eternamente bella”, “Reina de corazones”, “Hacer el amor con otro” y “Un grito en la noche”.
La apertura del espectáculo, a las 9:08 de la noche, estuvo a cargo de la cantautora puertorriqueña Idalé, quien entonó temas como “Cajita de chulería”, “Cosquillas” y “Lucky Girl”.