Decenas de personas se reunieron en memoria de las personas fallecidas durante los tiroteos registrados el pasado fin de semana en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio. “Tenemos que exigir a los legisladores que tomen prioridad sobre el tema” del control de armas de fuego, expresó Néstor Rodríguez, asistente a la conmemoración.

La ceremonia se llevó a cabo este jueves en el lugar donde Carmen Iris Santiago fue apuñalada mortalmente, al parecer, por William Rivas, de 39 años. Al evento asistieron los seres queridos de la víctima, pero también familiares del sospechoso, quienes aseguran que le habían dicho a la mujer que contactara a las autoridades.

"Fueron asesinados a sangre fría como resultado de esta estrategia política de dividir, de sembrar el miedo, de sembrar el odio, de instigar al racismo y a reacciones vicerales", pastor Edgar Vergara, de Durham. "El racismo causa un profundo impacto en la salud de los niños. El racismo a través de los años puede causar diabetes, problemas de corazón y estrés postraumático". Mindy Oshrain, MD Psiquiatra. "Es impredecible darse cuenta que uno y una comunidad puede ser el blanco de alguien", Pablo Friedmann, Residente de Durham.

La catedral de Nuestra Señora de Guadalupe fue el lugar escogido para honrar la memoria de las 31 personas que perdieron la vida en los tiroteos. El padre Oscar Mora, asistente al evento, aseguró que existen otros medios para expresar las diferencias y que la violencia jamás será justificada.

Decenas de personas asistieron al evento para recordar a quienes perdieron la vida en los tiroteos de Texas y Ohio. Algunos de los hispanos aseguraron que, aunque temen por sus vidas, es necesario enviar un mensaje de unión para fortalecer a la comunidad latina en estos momentos de crisis.

Con velas y pancartas, residentes oraron por las familias que perdieron a sus seres queridos y lamentaron que estos ataques continúen sucediendo.