El presidente ucraniano aceptó la iniciativa de Donald Trump de organizar un cara a cara entre él y Putin, al que aseguró que acudiría sin condiciones. Moscú, sin embargo, ya fijó en el pasado varios requisitos para negociar el fin de la guerra, como el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia.

El nuevo encuentro entre los presidentes de EEUU y Ucrania, que poco tuvo que ver con la bochornosa reunión que mantuvieron en febrero en la Casa Blanca, fue cordial y mostró coincidencias importantes para poner fin a la guerra.

Trump calificó como "muy productiva" su reunión con Putin de este viernes en Alaska, aunque admitió que no se había llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra, pese a las expectativas ante la cumbre.

El hecho de que ambos presidentes se hayan encontrado este viernes en un estado que fue colonia de Moscú y que aún reclaman nacionalistas rusos no ha pasado desapercibido.

El hecho de que ambos presidentes se vayan a encontrar el viernes en un estado que fue colonia de Moscú y que aún reclaman nacionalistas rusos no ha pasado desapercibido.

La ausencia de Ucrania de la reunión de Alaska provocó las críticas, tanto de Kiev como de Europa, por el temor a que Washington y Moscú aspiren a decidir por sí solos el futuro del país ocupado y puedan forzar compromisos inaceptables.