Por supuesto que el estado de enamoramiento es una sensación mental, pero como todas las sensaciones y experiencias de orden mental, el amor causa algunos efectos sobre nuestro cuerpo. Leí en Periodista Digital un artículo que me interesó muchísimo, pues hace ver el amor desde otra manera: la fisiológica.

El tema de la podología es bastante complicado. No por el hecho de que sea un tema complejo de tratar (sólo conlleva tratamientos complejos en algunos casos), sino que porque no se le da la atención que este tema de la salud realmente merece.

El alcoholismo es una enfermedad tremendamente común. Por supuesto que si hablamos de personas alcohólicas en exceso es muy simple detectar sus problemas con la bebida. Pero si observamos a otras personas, es probable que sean alcohólicas y que aún no lo hayan asumido, o tal vez ni siquiera se hayan enterado.

La bulimia y anorexia son dos tópicos muy frecuentes en lo relativo a la salud contemporánea. Sin lugar a dudas que la moda tiene bastante que decir al respecto, pero estas enfermedades han devenido en tal magnitud que han trascendido ampliamente las esferas de este negocio, y muchas casas de familia poseen un/a integrante que padece estos trastornos.

Normalmente las personas siguen una dieta en pos de reducir su peso (sin contar a aquellas personas que siguen dietas para poder mejorar sus niveles nutricionales, las cuales están fuera de la temática de este artículo). Cada vez es más creciente la tendencia a obsesionarse con el peso de uno, glorificando a la dieta y pensándola como la solución a todos nuestros males.

Las plantillas son cada vez más comunes en el mundo entero, y muchas personas optan por incorporarlos a su vida cotidiana, en la cual castigan todo el tiempo a sus pobres pies. Los podólogos recetan platillas por diversos motivos, pero existen numerosos casos en los que los pacientes deberían utilizarlas por pura prevención y no respondiendo a una enfermedad o trastorno específico del pie.