Préstale atención a tus pies
El tema de la podología es bastante complicado. No por el hecho de que sea un tema complejo de tratar (sólo conlleva tratamientos complejos en algunos casos), sino que porque no se le da la atención que este tema de la salud realmente merece.
En realidad muchos nos olvidamos de que nuestros pies existen, y no sólo no le prestamos atención a algún posible honguito o a uñas encarnadas, sino que tampoco le damos la atención correspondiente a temas un poco más graves y complejos, como es el mal andar u otras alteraciones óseas y articulares de los pies que de veras pueden causarnos complicaciones varias.
Y este tipo de problemas no repercuten solamente en el pie, sino que pequeñas “fallas” en nuestra manera de pisar, de desplazarnos o simplemente la adquisición de malos hábitos, puede conllevar problemas serios en nuestra espalda, cuello, caderas y rodillas, lo cual nos da la pauta de lo importantes que son estas partes de nuestro cuerpo, más allá de ser nuestro vehículo de desplazamiento.
Pongamos un ejemplo. Muchos problemas relativos a nuestros pies se dan en el eje de nuestro tobillo, pues a veces hay un pie que trabaja correctamente, mientras que otro puede mostrar el trastorno que se llama pie plano, o por el contrario, tener un arco excesivamente pronunciado.
Esto causa un problema grave que tiene como consecuencia que apoyemos primero en un pie que en otro, por lo cual el problema no sólo que da ahí, pues no sólo caminamos con los pies, sino que hacemos un esfuerzo con todo nuestro cuerpo, y el hecho de estar desequilibrados puede causarnos problemas en nuestro equilibrio corporal, además de diversas lesiones.
No debemos dejar de prestar atención a los trastornos que evidencian nuestros pies. Las consultas podológicas a médicos especializados deben realizarse seguido, y por supuesto que apenas se comience a sentir algún dolor o molestia lo primero que debe hacerse es acudir al médico.
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