El cigarrillo causa sobrepeso, ¿de quién es la responsabilidad?
Existen tantos males atribuidos al cigarrillo que a veces lo tornan hasta ridículamente demoníaco y se olvidan que el que se hace daño es el fumador y no el cigarrillo en sí mismo. Se ha confirmado que existe un nuevo peligro que rodea al fumar (nuevamente no intrínseco al cigarrillo): el fumar puede traer como consecuencia el sobrepeso.
El cigarrillo le genera varios problemas al fumador, casi todos vinculados al cáncer. El sobrepeso no es sincrónico al acto de fumar, sino que es una consecuencia de segunda mano producida (eventualmente, no en todos los casos) por el tabaquismo.
Puede pensarse que las elecciones alimenticias están únicamente vinculadas con el gusto, pero la adicción al tabaco produce en el adicto una preferencia por alimentos ricos en grasas, ya que ellos generan un mayor consumo de energía principalmente a través de grasas y colesterol.
Asimismo, el tabaquismo produce el efecto inverso en alimentos con vitaminas A, C y E: el fumador rechaza estos alimentos, al contrario de los alimentos con grasas. Estas vitaminas funcionan como antioxidantes disminuyendo el estrés oxidativo del cuerpo.
Es cierto, el fumar produce trastornos indeseables, algunos con peligro de muerte a largo y mediano plazo. Pero debe reconocerse que antes que el cigarrillo, el que se hace daño es el propio fumador.
Via | Alimentación sana