Miles de personas siguen viviendo los embates de la guerra en Siria que ha llevado a millones de personas a desplazarse. Los ataques en el segundo fin de semana de noviembre por parte de fuerzas rusas y sirias a escuelas y hospitales se incrementaron como parte de los operativos contra las fuerzas rebeldes que siguen controlando algunas zonas del país.

Una casa en ruinas de 270 pies cuadrados sorprendió a los visitantes de un IKEA de Noruega. La tienda de decoración ha colaborado con la Cruz Roja para concientizar a sus clientes sobre la realidad de la guerra en Siria.

Organizaciones humanitarias informan que cerca de 42,000 personas han abandonado sus casas en la ciudad iraquí que intentan arrebatar a ISIS.

El número de bajas del conflicto sirio es tan enorme que no hay suficientes cementerios para acomodar a los fallecidos.

Consideran un milagro la caída de un misil en el patio de un convento religioso en Siria. El artefacto no explotó.

La agencia de protección de la infancia de la ONU calificó de "atrocidad" el ataque y advirtió que puede ser el ataque "más mortífero" a una escuela desde el inicio de la guerra hace más de cinco años.