En los últimos días se vieron fotos de varios poderosos políticos del estado de Viginia, EEUU, con la cara pintada de negro y por ello su carrera podría verse acabada. Te explicamos qué es esta práctica y por qué es tan grave a pesar del paso del tiempo.

RICH TEXT El blackface, una persona blanca maquillada con el rostro de negro, nació en la decada de 1830 como un entretenimiento para un público blanco que consistía en burlarse, ridiculizar y caracterizar como menos que humanos a los negros que por ese entonces trabajaban como esclavos generalmente en plantaciones del sur de EEUU. Esa práctica siguió siendo utilizada hasta el siglo XX, hasta que en los años 60 del siglo pasado, el movimiento por los derechos civiles logró mayor igualdad para las comunidades negras y con ello la práctica del blackface cayó en desuso, por la carga racista que tiene. Su uso hoy en día pasó a ser algo intolerable.

La presunta víctima es una excompañera universitaria que asegura que el demócrata Justin Fairfax la violó en 2000 y presenta como pruebas viejos correos electrónicos en los que habló del hecho a personas cercanas a ella en esa época.

Tommy Norment, senador republicano por Virginia, se une a tres demócratas que están en la mira; él dirigía un anuario en el que se publicaron fotos racistas. Por otro lado, muchos piden la renuncia del gobernador Ralph Northam luego de que aparecieron fotos de 1984 que mostraban personas con trajes ofensivos para los afroestadounidenses. Después, una mujer acusó a Justin Fairfax de presunta agresión sexual en 2004. Y Mark Herring admitió que en los 80 se disfrazó con la cara pintada de negro.

La casa de modas italiana tuvo que disculparse y retirar de circulación –tanto en Internet como en sus tiendas– una prenda que desató la polémica por hacer ver a la persona que la usa como disfrazada de alguien de raza negra.

La compañía dejó de vender un suéter de 890 dólares por las denuncias de miles de usuarios que la consideraban ofensiva. También te mostramos otras marcas que tuvieron que hacer lo mismo, por generar polémica con sus prendas.