El alcalde de esta ciudad fronteriza, Roberto Uribe, asegura que él y su familia han sido blanco de ataques en redes sociales y en persona.

Katherine Hernández recibió una carta de la directiva de la comunidad de jubilados en la que vive en Houston, Texas, donde la directora del centro le indicaba que "los que vienen a EEUU o nacen aquí deben aprender a hablar el idioma (inglés)" y que evite hablar español en las zonas comunes.

Nicholas Sandmann, un estudiante de 16 años que apareció en una grabación enfrentándose a un veterano indígena, demandó a The Washington Post afirmando que al difundir la noticia el diario utilizó "acusaciones falsas y difamatorias" que lo presentaron como racista.

Por el simple hecho de “hablar español”, una mujer de California gritoneó y ofendió al dueño del lugar, quien también era ciudadano americano.

"¡Vete de mi país!" fue la exigencia que una cliente del establecimiento le hizo a Sergio Budar porque lo escuchó hablando en español con otra persona. La acalorada discusión, en la que intervinieron varios de los presentes, fue captada con el teléfono celular de un testigo de lo ocurrido en un negocio de West Virginia.

Las ciudades donde se ha reportado mayor número de estos crímenes son Charlotte y Raleigh con 17 casos, así como Durham con 16.