Una niña de dos años, su hermano de cinco y su madre sufrieron quemaduras graves al quedar atrapados en un incendio que consumió su vivienda al sur de Phoenix.

Alrededor de 100 jóvenes entre los 5 y 22 años de edad asisten a este centro educativo. Para poder centrarse en las necesidades de cada persona, las aulas tienen un tope máximo de 6 alumnos para así dar mayor énfasis a su formación.

El menor de edad, que se encontraba con su abuela y otros tres adultos, permanece en condición crítica en el hospital. La policía cree de momento que pudo tratarse de un accidente.

En la capital texana se presentó una propuesta de ley que busca combatir y castigar de forma más severa los crímenes cometidos contra niños, personas con discapacidad y adultos mayores.

Familiares y seres queridos continúan a la espera de noticias de cuatro jóvenes que salieron de su hogar hace 20 días sin decir nada a nadie.

Al parecer, un grupo de menores habría originado el fuego para poder escapar porque, según varios testimonios, en el albergue recibían malos tratos por parte de los cuidadores. Las autoridades investigan lo sucedido.