La manifestación, organizada por la coalición Rainbow/PUSH, se llevó a cabo frente a una tienda de armas para pedir no comercializarlas y evitar dárselas a personas con problemas mentales. El hecho sucede después de la masacre ocurrida en la escuela secundaria de Parkland, Florida, que dejó 17 muertes.

Las estudiantes de secundaria se manifestaron en el Tropical Park. A través de pancartas en las que mostraban la cantidad de personas muertas en diversas masacres ocurridas en EEUU, pidieron medidas para que exista un adecuado control de las armas de fuego. Exigen que no se vendan armas a los menores de 21 años de edad y a las personas con problemas o enfermedades mentales.

Maestros, padres de familia, organizaciones y políticos se pronunciaron en la sede del sindicato de maestros del condado de Broward. Aseguran que la solución para evitar masacres no es poner armas en manos de los maestros, por el contrario generaría más tragedias. Los manifestantes pidieron más recursos para los colegios y para entrenar a los guardias de seguridad.

Este viernes, miles de alumnos de preparatorias locales abandonaron las aulas y se presentaron en la Universidad Estatal de California Los Ángeles. Asistieron a una conferencia con paneles de discusión que incluyó a funcionarios escolares como la presidenta de la Junta Educativa, Mónica García.

La mujer se manifestaba, según dicen, pacíficamente a favor de los 11 millones de inmigrantes en EEUU. La protesta consistía en 11 minutos de silencio en apoyo a los inmigrantes, realizada por el Club Revolución de Chicago. Manifestantes aseguran que la mujer fue atacada y arrastrada por el agente que la arrestó.

Marcelina Ríos fue detenida el pasado 13 de octubre por vender elotes en un parque de Rancho Cucamonga. Desde entonces no puede estar con sus cinco hijos, entre los cuales hay un pequeño de 2 años de edad y una joven con la mentalidad de una niña. Abogados de la Red Nacional de Jornaleros anunciaron este jueves un proceso para ayudar a la familia.