Las manifestaciones nacionales en contra de la brutalidad policial encontraron nuevo impulso en Los Ángeles, tras el fallecimiento de un joven identificado como Andrés Guardado, de 18 años y raíces salvadoreñas, quien era guardia de seguridad y murió por los disparos de la policía.

Los manifestantes se unieron este domingo a la familia del joven de origen hispano para expresar su respaldo y exigir justicia por la muerte de Andrés Guardado el pasado jueves en Gardena. Según las autoridades, Guardado se encontraba en un vehículo con otra persona y al ver a los uniformados sacó un arma y trató de escapar, a lo que ellos respondieron con disparos.

Luis Fusté, quien además es expolicía, aseguró que está en desacuerdo con que se quiten recursos a los oficiales para invertirlos en otras áreas. Asimismo, señaló que siempre hay oportunidad de mejorar una táctica y que la solución podría ser "más entrenamiento".

El abogado Yoel Molina aseguró que los participantes en las movilizaciones piden una más vigilancia sobre actos de los oficiales. “Hace falta transparencia, muchos desconfían de lo que hacen los uniformados”, dijo al asegurar que sí cree posible un cambio en el manual de entrenamiento de la policía.

Remando mar adentro y flotando en el mar, un grupo de surfistas se unieron al movimiento Black Lives Matter en una playa del vecindario de Queens. La actividad es una de cientos de manifestaciones que se han dado desde la muerte de George Floyd, el 25 de mayo.

Para el profesor Reynaldo Ortiz-Minaya la conmemoración del 19 de junio tiene un gran valor para la población de raza negra en el país, pero considera que actualmente la opresión se manifiesta de diferentes maneras y la lucha para esta y otras comunidades que sufren por el racismo continúa.