Reducir el número de personas que asisten a los funerales, transmisión en vivo o, video conferencia del velatorio, además de modificar las regulaciones para los entierros y cremación de los cuerpos.

El distanciamiento social para mitigar la propagación del coronavirus ha obligado a las funerarias a replantear la forma en la que ofrecen sus servicios.

Joel Portillo perdió a su hermano a causa del virus. Cuenta que la funeraria que contrató le dijo que no podrían enterrarlo y que su única opción era que el cuerpo saliera "directo al crematorio", sin despedidas ni ceremonias, algo doloroso para su familia. En el condado de Los Ángeles los funerales deben ser máximo de diez personas, sin embargo, cada compañía puede establecer sus normas.

Familiares y amigos además de resignarse a la pérdida de un ser querido, ahora debe hacerlo prácticamente solos para evitar contagios por coronavirus. Las rigurosas medidas de protección controlan a la gente hasta después de su muerte.

Chuck Schumer y Alexandria Ocasio-Cortez urgen al gobierno federal que ayuden a pagar los funerales para que miles de neoyorquinos que murieron por la enfermedad tengan un entierro decente. Mientras tanto, personas de bajos ingresos en Nueva York pueden comenzar a solicitar un auxilio de hasta 900 dólares que brinda la ciudad para gastos funerarios.

Este martes fue despedida Andrea Camps, la estudiante que falleció cuando acompañaba a su novio a vender unos tenis. El funeral fue transmitido a través de las redes sociales para los seres queridos y amigos que no pudieron asistir debido a las restricciones por el coronavirus. Los dos presuntos responsables de su muerte ya fueron capturados.