Miro hacia atrás, y me siento como dentro de un reloj de arena, donde el tiempo pasa rápidamente y se escurre entre mis dedos como el mismo polvo dorado. Parece que fue ayer cuando mi madre me hacía las dos trencitas para concurrir al colegio bien prolija. Parece que fue ayer cuando obtuve mi primer empleo a los 18 años y me sentía importante, imparable. Parece que fue ayer, cuando me reconocí en la mirada de un hombre e iniciamos una familia. Parece que fue ayer, cuando me convertí en madre y ya nada faltaba para realizarme. Había plantado un árbol, había escrito un libro y había tenido dos hermosas hijas.

Una mamá separada y un papá separado se conocen, se enamoran y deciden apostar nuevamente al matrimonio. Pero antes, vienen las presentaciones con los hijos, tanto de un lado como del otro. Hasta aquí todas son promesas de amor y bienestar, la realidad diría padres felices, niños felices.

Comer en familia es una de las actividades más agradables, ya que nos proporciona a grandes y chicos importantes beneficios para la vida a nivel social y emocional.

Encontrar tiempo para poder disfrutar de una reunión familiar puede ser bastante complicado en estos tiempos que corren. Por un lado, los padres sienten que el tiempo se les escurre como agua de las manos y los niños ocupan su tiempo entre las obligaciones escolares, los juegos con los amigos y un poco de diversión tecnológica, a través de la computadora y la playstation.

La pérdida de empleo, aunque existan dos ingresos en la familia, pone dado vuelta sin lugar a dudas el universo familiar. Y lamentablemente, en los tiempos que vivimos, perder el empleo es cada vez más frecuente. Tener un empleo no sólo tiene que ver con los ingresos económicos. Tener un empleo tiene que ver con cómo nos enfrentamos con el mundo, tiene que ver con la autoestima y la seguridad emocional y física.

Dónde viajar con niños a veces puede ser una pregunta difícil de responder. Es cierto que hay determinados tipos de viaje -por ejemplo, los guiados- que no son recomendados para niños. Además, hay muchos sitios que a ellos no les interesan, se cansan más fácilmente y necesitan de una dosis de entretenimiento extra. Hay que saber elegir muy bien el sitio, el plan, el medio de transporte y los días de viaje, para poder tener claro que será un paseo agradable para toda la familia.