Dos días después de la explosión de un ducto de combustible en el poblado de Tlahuelilpan, que dejó 85 muertos y 60 heridos, decenas de personas aún buscan a sus familiares en hospitales, funerarias y el lugar del accidente.

El conflicto por el robo de combustible en México desató una nueva tragedia con un saldo de más de 70 muertos y al menos 80 heridos.

Miles de personas en diferentes ciudades del país expresaron su apoyo a la Policía Nacional, blanco del atentado terrorista del pasado jueves en Bogotá, atribuido al ELN y que dejó decenas de muertos. La movilización fue una iniciativa ciudadana en redes sociales y a ella se sumaron el presidente Iván Duque y líderes políticos.

Este domingo se realizaron las primeras honras fúnebres de los fallecidos tras la explosión de un ducto en una toma ilegal de gasolina en el municipio de Tlahuelilpan. Mientras algunos familiares entierran a sus muertos, otros siguen peregrinando por hospitales y funerarias en busca de sus seres queridos.

El incidente ocurrió el viernes en la tarde en una toma ilegal de combustible en el municipio de Tlahuelilpan, donde se estima que había más de 700 personas. Mientras las familias de los desaparecidos buscan en funerarias y hospitales, autoridades confirmaron este domingo que hay al menos 79 muertos.

Como Xitlali Trejo López, quien busca a su hermano Martín de 34 años, muchos intentan encontrar a sus seres queridos, pero sus nombres no aparecen en las listas oficiales de hospitalizados ni fallecidos. "Sé que no lo voy a encontrar con vida. Solamente quiero recuperar su cuerpo", asegura.