Los niños necesitan tiempo para hacer las cosas propias de su edad. Estar desde las 8 de la mañana hasta la tarde ocupados con la escuela y diversas actividades extraescolares, no es del todo sano para su desarrollo.

Son varios los retos que un maestro o profesor puede encontrar en el aula ordinaria cuando tiene de alumno a un niño con necesidades educativas especiales (NEE), siendo el mayor reto el poder adaptar sus clases para que ese niño se integre.

Cuando hablamos de inclusión escolar hacemos referencia a las características de cada niño, a sus propios intereses, a sus capacidades y las necesidades individuales que tiene en su proceso de aprendizaje. En una educación inclusiva se tiene en consideración un sistema escolar diseñado de forma específica y con buenos programas educativos para tener en cuenta la diversidad que se pueden encontrar en las aulas.

Varias décadas atrás, la información y los conocimientos adquiridos por los mayores eran trasmitidos a las nuevas generaciones a través del habla. Pero este aprendizaje era muy limitado puesto que solamente se aprendía lo que se enseñaba y se dejaba a los niños sin la oportunidad de poder desarrollarse intelectualmente.

Llega el comienzo de clases y con él la montaña de útiles, la mochila, la tarea, el menú para el lunch, conducir hasta el colegio, ¡Pff! Y como si fuera poco, tienes que encontrarte en la puerta con muchas otras madres en tu misma situación o... en otras muy distintas. Mira los tipos de madre con las que te encontrarás así ya vas preparada para lo que te espera. ¡Suerte!

Nunca está demás conocer unos cuantos tips para que los útiles escolares duren todo el año; sobre todo si tienes más de un niño, te vendrá de perlas incorporarlos para ayudar a que tu economía arroje resultados más positivos al terminar el ciclo escolar.