Consejos para ayudar a un hijo a cambiar de escuela

Uno de los cambios más traumáticos para nuestros hijos es el de entrar por primera vez a la escuela. Acostumbrado a estar en casa junto a sus padres, esta experiencia debe de ser llevada con cautela para que el niño aprenda a adaptarse. Pero más traumático puede ser el echo de cambiar de escuela, bien por mudanza de los padres a otra ciudad o por cambio de estudios.

Sin duda, es un proceso que tarde o temprano se puede dar y esto significará que el niño dejará atrás a sus primeros amigos, profesores y un entorno al que ya se había acostumbrado.

Podemos como padres ayudar mucho a que nuestros hijos se adapten rápidamente y de forma efectiva al nuevo colegio, a los nuevos compañero y a los nuevos profesores. 

Una vez más, la relación entre padres y profesores será crucial para poder realizar con éxito esta adaptación. Una de las causas de fracaso escolar es esta incapacidad de adaptarse a la nueva situación.

Cómo manejar el cambio de escuela

Justo cuando el niño adora a su profesor, tiene a sus mejores amigos con los que juega en la escuela y fuera de ella, con los que practica su deporte favorito, llega la noticia de que debe de cambiar de escuela, de profesores y de amigos. 

¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo a manejar esta situación inevitable? Colocamos la palabra inevitable ya que esta situación se debe dar solo en el caso de que no haya otra solución.

Como padres deberemos de ejercer un acto de comprensión y colocarnos en el lugar de nuestros hijos, ya que posiblemente se comportarán con irritabilidad, con tristeza, con miedo y menos sociales de lo acostumbrado. 

Hay tres momentos importantes, el de antes del cambio, el del cambio y el de después del cambio. Los padres deben ayudar a sus hijos a manejar cada situación.

Antes del cambio, a la hora de comunicarle a un hijo el cambio de escuela, se le debe plantear el cambio como algo muy sugerente y apetecible, recalcando las ventajas de la nueva ciudad y que puedan ser atrayentes para el niño.

Dejar al niño que exprese sus miedos y angustias ante este movimiento es importante, para que él perciba la comprensión de los padres y toda su ayuda y apoyo.

Es altamente recomendable ir a este lugar y a la nueva escuela con el niño antes de que se de el cambio definitivo, presentarle los nuevos profesores y compañeros. Hacer alguna amistad antes de comenzar las clases es un puente excelente para que el niño se sienta más seguro en los primeros días.

El momento del cambio ha llegado

Ahora ya no va a pillar de sorpresa el cambio a nuestro hijo. Ya conoce el lugar, a los profesores, el entorno y algún compañero. Aún así, los padres deben de estar presentes hasta que la adaptación esté encaminada tanto en el momento de llevar al niño al colegio, como en el momento de la recogida.

Hacer un especial seguimiento del comportamiento a través de nuestra relación con los profesores también es importante. Los profesores deben de estar informados de la nueva situación del niño y hacer todo lo que esté en sus manos para ayudarlos a adaptarse de la mejor forma posible.

Tanto padres como profesores ejercerán un papel muy importante en este proceso de cambio de escuela. 

Esta transición debe de realizarse en el menor tiempo posible. Programar el viaje, la mudanza, etc, de forma que el nuevo entorno del niño esté listo lo antes posible. 

Como padres tenemos una gran responsabilidad en la adaptación de nuestros hijos a los cambios de escuela así como a cualquier proceso de cambio.