Los niños necesitan tiempo para hacer las cosas propias de su edad. Estar desde las 8 de la mañana hasta la tarde ocupados con la escuela y diversas actividades extraescolares, no es del todo sano para su desarrollo.
¿Es sano para un niño tener muchas actividades extraescolares?

Son muchos los niños que después de la escuela deben ir a clases de canto, ballet, música, pintura, natación, fútbol, karate, y un largo etcétera que deben cumplir porque los padres no tienen tiempo de pasar con ellos o porque lo creen necesario, total... así los niños aprenden más. Pues no es así.
¿Para ellos o para ti?
Ir una vez por semana a actividades extraescolares puede ser divertido, educativo y adecuado para el proceso de socialización y aprendizaje del niño. Pero cuando la agenda se completa peligrosamente, hay que decir ¡basta!
Piensa por algunos segundos y sé honesta contigo: ¿Tu hijo va a tantas clases extraescolares porque realmente las necesita? ¿Ha sido él quien te lo ha pedido? ¿O se lo has aconsejado tú para poder tener más tiempo para hacer tus cosas? Sobrecargar a tu hijo con tantas actividades extraescolares puede generarle estrés, y ti también.
Los niños necesitan tiempo para realizar las actividades propias de su edad, esto solo se consigue permitiéndoles tiempo para jugar -con sus amigos y contigo-. También necesitan tiempo para aburrirse, para imaginar, para crear.
Tantas horas de actividades extraescolares no les hacen para nada bien. Si tu hijo quiere realizar una actividad extraescolar -algo que me parece estupendo-, deberá ser él quien decida si ir o no ir (aunque le hayas aconsejado tú la actividad). Si después de probar la actividad tu hijo ve que no es para él o que no le gusta, no lo obligues a ir.

Establece prioridades
Es adecuado establecer prioridades de organización y tiempo tanto para tus hijos como para ti. ¿Qué pretendes con las actividades extraescolares? ¿Aumentar la socialización? ¿Hacer ejercicio? ¿Potenciar un don de tu hijo?
Las respuestas a estas preguntas son cruciales para tomar la decisión correcta y así establecer un criterio en cuanto a la selección de las actividades, priorizando y no sobrecargando al pequeño.
Y recuerda, los niños deben tener tiempo para sí mismos, así que si realiza actividades, que sea una hora por semana (dos como máximo) y el resto del día que lo dedique a los estudios de la escuela y a ser niño.









