La agencia estatal de noticias Anadolu compartió imágenes de rescatistas colocando a un hombre y una mujer en camillas después de que ellos y un niño pasaran 296 horas enterrados bajo los escombros. Más tarde el medio informó que el niño murió a pesar de los esfuerzos para salvarlo.

La joven turca, de 17 años, fue rescatada con vida después de haber permanecido 248 horas entre los restos del edificio en el que vivía, derrumbado por el terremoto que devastó Turquía y Siria el pasado 6 de febrero.

El incendio comenzó la madrugada de este lunes en una vivienda vacante que se encuentra en medio de dos complejos de apartamentos. Unas 85 personas fueron evacuadas por seguridad y una recibió atención de los paramédicos en el lugar. Se estima que 15 viviendas quedaron inhabitables y se investigan las causas de las llamas.

La mayoría de los rescates ocurren en las primeras 24 horas tras un desastre. Después de eso, las posibilidades de supervivencia disminuyen a medida que pasa cada día, dicen los expertos.

Más de la mitad de quienes viven a la sombra de este tipo de desastre, llamado 'inundación por estallido de lago glacial', se encuentra en apenas cuatro países: India, Pakistán, Perú y China, según un estudio publicado en la edición del martes de la revista Nature Communications.

Los rescatistas continúan trabajando contra reloj para sacar a las miles de personas que permanecen sepultadas bajos los escombros tras los devastadores terremotos en Turquía y Siria. El frío y las nevadas han complicado las labores de rescate y miles de afectados no han podido volver a sus viviendas a pesar de las bajas temperaturas porque quedaron completamente destruidas. Lee más sobre las labores de rescate en las zonas de desastres en Turquía y Siria.