José del Refugio Sánchez Saldaña

Idalia Herrera estuvo al menos un par de meses hacinada junto con su hijo en un campamento improvisado, pero la desesperación por reunirse con sus hijas y su esposo que ya están en EEUU la llevó a aventurarse y, finalmente, morir junto a su pequeño hijo en las violentas aguas del río.

El pequeño de 6 años ha invertido su dinero en agua y alimentos para los refugiados en Carolina del Sur ante el paso del fenómeno. Sin embargo, su anhelo podría cumplirse, pues la historia ha conmovido a directivos del complejo turístico, quienes están pensando en recompensar su buena acción.

La solidaridad de voluntarios que arriesgaron la vida para salvar a familias alcanzó al mejor amigo del hombre. Esta mujer llenó la cocina, la sala y hasta el espacio debajo de su cama para dar un hogar a los perritos, a quienes incluso les cantó para que estuvieran tranquilos durante las inclemencias del fenómeno.

Eligio Hernández, secretario de educación, señaló que, aunque se reiniciaron las clases para casi todos los planteles, no todas pudieron ser habilitadas a tiempo, ya que sirvieron de refugios. Se espera que mañana se vuelva a la normalidad en el sistema y que se reubique a los refugiados.

Una madre que por temor no quiso ser identificada asegura que pagó el equivalente a 40 dólares a uno de estos lugares donde señala que los migrantes sufren de abuso y maltrato. Algunos opinan que esta situación es el resultado de la ausencia de albergues operados por el gobierno mexicano, el cual, según dicen, está dejando la responsabilidad de dar techo y comida a los refugios operados por asociaciones civiles que requieren donaciones para ayudar a los inmigrantes.

El reptil fue capturado esta semana por un experto en la laguna de Chicago tras varios días de infructuosos esfuerzos. Ahora fue nuevamente liberado en un refugio especial de Florida.