Los manifestantes se dieron cita en el noroeste de la ciudad y argumentaron su posición aseverando que los estudios relacionados con la remodelación de la vía no están “bien establecidos” y que esto afectaría a los conductores y transeúntes.

La emergencia, la cual se registró en la tarde del pasado domingo, obligó el cierre de varias vías de New Brunswick. Ingenieros y equipos de emergencia estudian la manera más apropiada para retirar la máquina. Por fortuna, el incidente no dejó personas heridas y no cobró vidas.

A partir de la noche de este viernes y hasta la madrugada del lunes, tan solo dos carriles de la concurrida vía podrán ser utilizadas en dirección sur. Estas obras hacen parte de un ambicioso proyecto cuyo objetivo es aliviar el tráfico en la ciudad de Miami-Dade.

Aunque el servicio de agua ha sido restablecido en varias áreas, advierten a los usuarios que se tardará cerca de 48 horas para que el líquido vuelva a ser potable. El daño ya fue reparado, pero los efectos continúan. Varios negocios han denunciado las consecuencias y pérdidas que sufren por el incidente.

Varios de ellos aseguran que han perdido citas médicas importantes porque se les hace casi imposible llegar a la salida de la edificación. Por su parte, la empresa encargada de administrar la estructura dice que no cuentan con los fondos suficientes para reparar el ascensor en cuestión.

Los dos edificios, que costaron cerca de 100 millones de dólares, cuentan con dormitorios para 548 personas y salones creados para emprender a través de la tecnología. La arquitecta del proyecto, Mónica Williamson, aseguró que en la construcción se utilizaron materiales de estilo liviano y llenos de luz para responder al creciente número de alumnos que se reciben cada año.