Solo el 13% de la población en Estados Unidos tiene una alimentación saludable, según un estudio de la Universidad de Harvard. El resto consume una dieta deficiente, marcada por comida ultraprocesada y falta de nutrientes. La especialista que entrevistamos recomienda volver a lo básico: cocinar en casa, evitar refrescos y comprar alimentos frescos. Comer bien no debería ser un lujo, pero sí requiere conciencia, tiempo y apoyo comunitario.

Los resultados de un estudio que duró más de 11 años aseguran que el consumo frecuente de alimentos fritos, especialmente papas fritas, está relacionado con un 12% más de riesgo de ansiedad y un 7% más de riesgo de depresión. La razón está en un compuesto que se forma al freír los alimentos.

Uno de los dilemas al momento de hacer la compra es cómo conservar las frutas y verduras por más tiempo, pues algunas suelen echarse a perder más rápido que otras, por lo que hay que consumirlas de inmediato.

Una alimentación equilibrada y saludable es indispensable para el crecimiento y desarrollo de tu hijo. No obstante, inculcarle buenos hábitos a la hora de comer puede ser complicado, especialmente si es quisquilloso y a todas los verduras les dice que no.

Tener buenos hábitos alimenticios es algo que se menciona desde la infancia. Todos sabemos que no se recomienda ingerir grasas saturadas y azucares con regularidad, pero es difícil evitarlo. Si quieres cambiar, estos consejos te ayudarán a dejar atrás la comida chatarra:

A diferencia del vegetariano, el vegano no consume ningún producto animal, no solo en la alimentación sino en su uso diario. No utilizan materiales de procedencia animal, como seda o lana.