Probablemente eres muy consciente de las principales fuentes de estrés en tu vida: los problemas de dinero, las peleas de los vecinos, el tráfico cuando vas y vuelves de trabajar. Pero el estrés y la ansiedad no provienen solo de fuentes obvias o incluso negativas.

Hoy en día, no hay nada más común que el estrés. De hecho, creemos que el estrés debe ser parte de nuestras vidas y que si no lo sentimos es que no estamos siendo “productivas”.

El estrés es la enfermedad más común en los tiempos que corren. Lo cierto es que afecta a la mayoría porque el ritmo de vida que llevamos es frenético. Pero, ¿te has parado a pensar alguna vez cuáles son las consecuencias del estrés en tu salud como mujer?

El estrés es uno de los problemas más graves de hoy en día, pues cientos de miles de personas lo sufren y muchas veces trae complicaciones para la salud y graves consecuencias.

¿Te levantas de la cama desmotivada y con fatiga? ¿Te sientes cansada a menudo y el descanso nunca es suficiente? ¡No eres la única!

Las preocupaciones que tenemos en la cabeza pueden hacernos sentir realmente mal. Sí, preocuparse por aquello que no estamos haciendo puede ser una verdadera tor-tu-ra.