Varias organizaciones trabajan para crear conciencia sobre la importancia de participar y hacer contar a todas las familias en el Censo 2020. Recuerdan a la comunidad que los fondos que envía el gobierno federal para financiar programas sociales, educativos, de nutrición o salud, entre otros, dependen del censo que se realiza cada 10 años. Ver más de esta noticia.

Vivir cerca de la naturaleza ayuda a disminuir la posibilidad de sufrir estrés y a mejorar la calidad del aire que se respira. La seguridad pública aumenta en las zonas donde hay más espacios verdes y vías para ciclistas, según estudios. Los resultados del censo pueden influir en la construcción de más parques, en los programas para el control de la contaminación del agua o los planes para mejorar el tratamiento de la basura.

La participación en el Censo 2020 de los residentes en la ciudad de Arlington apenas ha sido del 61 por ciento a cuatro meses de que inició este conteo nacional.

La mayoría de las personas en Estados Unidos vive en pueblos pequeños de menos de 5,000 habitantes y no en las grandes ciudades. La tasa de matrimonios y divorcios en el país ha bajado en los últimos diez años. El promedio de traslados al trabajo es de 26.6 minutos. Estas son historias que están detrás de los números del censo y hablan sobre cómo vivimos y qué hacemos.

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Cuando alguien deja de contarse afecta directamente al vecindario donde vive, porque el gobierno no identifica a las comunidades que necesitan mayores recursos y ayudas, ni tampoco los negocios pueden vender más productos dirigidos a hispanos o crear oportunidades de crecimiento que permita dar empleo en esas zonas.