Según una denuncia de la organización Pueblos Sin Fronteras, el militar ingresó a un albergue y sin importarle que había niños presentes apuntó su arma hacia una mujer que espera su turno para solicitar asilo en Estados Unidos.

Tras viajar en el tren por varios días enfrentando bajas temperaturas, falta de agua y alimento, aproximadamente 400 integrantes de la nueva caravana llegaron a esta ciudad en Baja California. Una gran cantidad de niños hacen parte del grupo, muchos de ellos con apenas semanas de nacidos.

Cada vez más indocumentados aplican por el beneficio de asilo, sin embargo, menos del 20% de los casos son aprobados cada año. La organización Caridades Católicas y la Barra de Abogados Hispanos de Dallas se reúnen para impartir un taller que informe sobre las leyes, requisitos y documentación necesaria para aplicar y las estrategias para obtenerlo.

La revelación fue hecha durante la presentación de nuevos documentos en una corte federal de San Diego, California, en un juicio colectivo interpuesto en marzo del año pasado por la Unión Americana de Libertades Civiles.

Todos ellos, originarios de Centroamérica, fueron detenidos en el marco de la política migratoria de 'tolerancia cero' de la administración del presidente Donald Trump. El grupo ingresó por el puesto fronterizo de Mexicali y fue escoltado por líderes religiosos, abogados y activistas.

Los 29 padres y madres ingresaron por el puesto fronterizo (garita) de Mexicali. Todos ellos, originarios de Centroamérica, fueron detenidos y luego separados de sus hijos en la frontera en el marco de la política migratoria de 'tolerancia cero' de Donald Trump, una cuestionada táctica usada entre principios de mayo y el 26 de junio.