Querida, amiga, los chicos crecen y tu pequeño ya es un adolescente. Sí, lo sé, las cosas están un poco fuera de control, le hablas y te ignora, no hace mucho caso a tus consejos y tienes que estar pendiente de él para que no cometa posibles errores fatales. Ahora, te diré por qué lo hace y podrás culpar a su cerebro en vez de a él. Sí, el culpable es su cerebro. Quédate que te cuento por qué en realidad los adolescentes ignoran a sus madres.

Los padres y los hijos tienen que mantener siempre una buena comunicación para que la relación sea buena, y potenciar así el vínculo afectivo entre ellos. Pero, en ocasiones los niños se comportan de una forma que no es la adecuada y los padres se echan las manos a la cabeza sin saber bien qué hacer para cambiar esa situación.

Ayudar a tus hijos a encontrar su vocación es parte de tu tarea como mamá. Para ello existen muchos recursos, más allá de visitar universidades un mes antes de que empiece el ciclo escolar.

Elegir una carrera es una de las decisiones más importantes de tu vida (esa es una VERDAD) y si andas en eso, seguramente te sientes muy confundida al respecto.

¿Sabías que los celos excesivos también son una forma de violencia en la pareja? Son muchas las situaciones que se naturalizan por no tener información sobre el tema. Estar informadas y atentas a cómo funciona nuestra pareja es el primer paso para poder identificar si estamos sufriendo algún tipo de violencia.

Los adolescentes también necesitan hablar con sus padres, hay que comprender que están en una etapa de la vida con características peculiares y que nos siguen necesitando como guías, aportando opiniones y consejos. La llave para guiarlos en este periodo evolutivo es el diálogo, pero ¡cuánto nos cuesta! Por eso, aquí te proponemos unos consejos para hablar con adolescentes: Crear el ambiente propicio y buscar el momento adecuado: Se sugiere prestar atención al estado de ánimo que presentan ellos y nosotros para dialogar en un encuentro, porque influye para el desarrollo de la conversación. Hablar con adolescentes no resultará eficiente, si ellos están de mal humor o si nosotros estamos nerviosos por algún tema personal. Tener en cuenta que no se trata de hablar cuando nosotros queremos, sino cuando ellos lo necesitan. Pero sí es conveniente que los adultos dejemos de lado nuestras tareas cuando ellos nos buscan. Porque es una edad en que se encuentran muy vulnerables y si no encuentran respuestas ¡ya! , quizás perderemos la confianza para lograr un nuevo encuentro. Manifestar sentimientos: Brindarles momentos de afecto es necesario, quizás a veces evitan el contacto corporal, dependerá de cada adolescente, pero todos necesitamos un ¡te quiero fuerte!, un regalo, o compartir alguna actividad en conjunto. Evitar juicios negativos: Tratemos de evitar el error de enfocarnos siempre en las cosas negativas que realizan y apreciemos sus aspectos positivos. A veces, caemos en marcar repetitivamente las acciones malas y no resaltamos lo positivo que tienen para brindar. No lo dudes, ¡siempre hay aspectos positivos en tus hijos! Diálogo : Aquí dos ingredientes fundamentales, la serenidad y el tono de voz por parte de los adultos. Ellos al estar atravesando esta etapa (con características peculiares), puede que les cueste mantener la serenidad y el tono. Somos nosotros los que no debemos enojarnos y dar el ejemplo. Confianza y optimismo: Ambos son la base primordial para hablar con adolescentes eficazmente. Debemos brindar confianza en ellos, aún no estando de acuerdo en cosas que nos cuenten. Así nos buscarán cuando nos necesiten y contarán con nuestro apoyo incondicional. Apoyemos sus logros y sus fracasos, porque son parte del aprendizaje de la vida. Brindemos como orientadores nuestra opinión guiando a razonar de manera optimista, ante diversas situaciones y estableciendo diferentes maneras de abordar un tema para poner en práctica la flexibilidad. Evitemos sermones para el encuentro. Y tú, ¿cómo ayudas a crear espacios para hablar con tus adolescentes?