La publicidad propone incrementar el consumo, y todos somos blancos de esta tendencia cada vez más popular ¡en especial entre los adolescentes! Por eso, para evitar que tu hijo compre más que nunca y gaste miles y miles al año, aquí te dejo algunos consejos basados en las ideas de la socióloga estadounidense Juliet Schor.
3 consejos para enseñarle a tu hijo adolescente a controlar sus gastos


Comprar no significa estar mejor
Según los estudios de la socióloga Schor, los jóvenes que se dejan llevar por una vida de placeres y consumismo no son más felices que aquellos que han aprendido a cuidar lo que tienen y a conformarse con ello. Y no es de extrañarse, ya que el consumismo puede llevar a la ansiedad y esta a la depresión, con el consecuente deterioro de las relaciones interpersonales, en especial entre el adolescente y sus padres.
¿Cómo proteger a tu hijo del consumismo? La autora propone al menos tres estrategias:

1. Reducir la exposición
Una manera de reducir la exposición de tu hijo al consumismo es limitar la cantidad de horas que pasa frente al televisor y la computadora.
No se trata de aislarlo, sino de disponer de más horas para alimentar la mente con otras cosas más que solo el consumismo salvaje.
Cocinar, hacer compras y leer juntos son tres de las actividades más recomendadas para alimentar su mente.
2. Educar al adolescente en cuanto a la mejor manera de comprar
Tu hijo debe saber que los publicistas no piensan en su verdadero bienestar al diseñar las campañas de publicidad, sino en sus propios bolsillos.
Dado que nos puedes impedir que tu hijo esté expuesto a la publicidad, reducir el tiempo que pasa en contacto con ella y enseñarle a discernirlas le ayudará a analizar carteles, cortos publicitarios y canciones de propaganda desde otra óptica.
3. No ceder a la presión del adolescente
Como cualquier ser humano, al adolescente le agrada salirse con la suya (¡al adolescente, un poco más que al resto!). Por eso suelen presionar a sus padres para que les compren los últimos modelos de TODO: desde la consola de juegos hasta el celular, y desde la ropa hasta su primera motocicleta.
Hablar de los beneficios y no rendirte ante la primera señal de presión por parte de tu adolescente son dos consejos casi infalibles para tu hijo aprenda a controlar los gastos.








