Las vitaminas son compuesto orgánicos y nutrientes vitales para nuestro organismo. Nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar la cantidad suficiente de vitaminas y por eso debemos obtenerlas mediante la dieta.

¿Te has preguntado alguna vez por qué los médicos siempre recomiendan tener una dieta equilibrada? Digamos que te encanta el pollo con champiñones, por ejemplo. Tanto el pollo como los champiñones son buenos para ti, pero no puedes vivir solo de esos dos alimentos.

Seguramente has escuchado millones de veces lo importante que es para tu salud que comas equilibradamente, y es que la base para un organismo fuerte proviene de la variedad de nutrientes que se encuentran en los alimentos que consumes.

Probablemente has escuchado lo importante que es la vitamina B12 para una función nerviosa saludable y un metabolismo sano, pero ¿qué pasa con las otras vitaminas B? La vitamina B1 (tiamina) y vitamina B6 (piridoxina), son críticas para un cuerpo sano, incluyendo todo, desde el metabolismo y la energía hasta la función nerviosa, el enfoque mental y la digestión saludable.

Mucho se escucha y se lee acerca de la vitamina D, pero entre tanta información, resulta difícil saber qué es verdad y qué no, qué está actualizado y qué es obsoleto, y qué es un mito y qué es una realidad. Lo primero que debes saber es que, aun viviendo en el trópico, es difícil obtener suficiente vitamina D de la luz solar, especialmente en invierno. Pero antes de empezar a tomar suplementos vitamínicos, hay 4 mitos sobre la vitamina D que tienes que dejar de creer YA.

El problema que presentan muchas vitaminas de las que contienen habitualmente los alimentos es que se pierden en los procesos de elaboración. Esto hace que muchas personas sufran déficit de ciertos nutrientes aún pese a llevar una alimentación correcta. Por la importancia que tienen las vitaminas del grupo B, en concreto la vitamina B6, hoy queremos mostrarte algunas precauciones que debes tener para mantenerla en las comidas que consumes.